Me dijeron que no me animara,
que es casi imposible.
Me dijeron que si lo intentaba,
sería peor.
Me dijeron que ya me olvidara
de querer ser libre.
Me dijeron que me acostumbrara
al sabor del dolor.
Pero un día desperté llorando
y comencé a decirme
que tendría que tomar las riendas
de una decisión.
Y aferrándome a la luz de un sueño,
con el alma firme,
puse fijo el timón de mi vuelo
con rumbo hacia vos.
Y todo el tiempo te busqué
hasta que un día te encontré,
volando el aire perfumado
de tu cielo y de tu amor.
Y le agradezco a lo que fui
porque me trajo a lo que soy,
con una mano levantada
hoy le doy gracias a Dios.
Me dijeron que esperar milagros
no sería posible.
Me dijeron que olvidarlo todo
sería mejor.
Me dijeron que eso no se hace,
que eso no se dice.
Me dijeron que es tonto el anhelo
de mi corazón.
Pero un día decidí probarlo
y empecé por irme
de las voces que me rechazaban
por buscar tu amor.
Con destino a conquistar mi sueño
comencé a sentirme
la persona más feliz del mundo
buscándote a vos.
Y todo el tiempo te busqué
hasta que un día te encontré,
volando el aire perfumado
de tu cielo y de tu amor.
Y hoy
le agradezco a lo que fui
porque me trajo a lo que soy,
con una mano levantada
hoy le doy gracias a Dios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario