sábado, 2 de diciembre de 2017

"Tu presencia". (Chamamé)

Cuando la densa oscuridad de una tormenta,
me obliga a hacer un alto para descansar,
viene a mi mente el fulgurar de  tu presencia,
y un sol hermoso, para mí, vuelve a brillar.

Por más que sople el más potente de los vientos,
por más que arrecie la más grande tempestad,
digo tu nombre y enseguida te presiento
y es tu presencia la que me hace continuar.

Es tu presencia
la luz del alba,
la que ilumina
mi amanecer.
La que me llena
de fuerza el alma,
la que me impide
retroceder.

Y si algún día
las inclemencias
de otra tormenta
me hacen caer,
con la potencia
de tu presencia
me haré más fuerte
y me levantaré otra vez.

Será, tal vez, porque he nacido peregrino
que es mi destino recorrer la inmensidad,
y, frente a cada desafío del camino,
pensar en ti me dio tanta serenidad.

Que junto a mí nunca me falte tu presencia,
que me acompañe desde aquí a la eternidad,
que cada día la alegría me sorprenda,
dando las gracias por tanta felicidad.

Es tu presencia
la luz del alba,
la que ilumina
mi amanecer.
La que me llena
de fuerza el alma,
la que me impide
retroceder.

Y si algún día
las inclemencias
de otra tormenta
me hacen caer,
con la potencia
de tu presencia
me haré más fuerte
y me levantaré otra vez.













No hay comentarios:

Publicar un comentario