La hoja cuadriculada, como punto de partida para empezar a diseñar un logo, es una herramienta muy útil que no sólo nos permite ver los tamaños, las proporciones y las separaciones que hay entre cada uno de los elementos que componen el logo, sino que además es una guía muy práctica para los encargados de la impresión. Contar con una versión de logo con las líneas guía de fondo (retícula es el nombre técnico) permite detectar cualquier desfasaje o desplazamiento de alguna de sus partes durante la impresión, evitando posible errores y futuras distorsiones en la imagen de marca que se alejen del diseño original. A fin de garantizar que el diseño del logo mantenga siempre intacta su esencia, la retícula es un recurso óptimo para prolongar en el tiempo la idea, el mensaje y los valores con que el emblema fue creado.
Luis Muñoz.
Diseño de logos y marcas para emprendedores.
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