"Palabras"

Palabras que forman

frases imposibles,

palabras difíciles

de identificar.

Palabras que suenan
apenas audibles
por ser tan sensibles
que te hacen llorar.
.
Palabras que sanan,
palabras que hieren,
palabras que tienen
la justa verdad.
Palabras que viajan,
que van y que vienen
y no se detienen
a reflexionar.

.
Palabras que cierran
y abren mil puertas,
palabras de alerta
en la inseguridad.
Palabras consuelo,
palabras abrazo
que marcan el paso
de nuestra amistad.
.
Palabras inquietas,
duras e insolentes
que muy poca gente
se atreve a nombrar.
Palabras metidas
en una botella
y bajo las estrellas
lanzadas al mar.

"Te escribo"

Te escribo en silencio, 

a solas, furtivo,

perdido en las sombras

de mis desvaríos,

soñando en palabras
que hablo contigo
aquel raro idioma
que hemos aprendido
con sólo mirarnos
oyendo el sonido
profundo, armonioso
de nuestros latidos.
Para que la magia
se quede conmigo
y nunca se entere
que tú ya te has ido,
le miento a mi alma
que estamos unidos
y muriendo lento,
sereno... te escribo.

Te escribo en mi mente,
te escribo dormido,
te escribo en el aire,
te escribo en el río,
y cuando mis días
han amanecido
en el horizonte
soleado te escribo.
Cuando aquellas tardes
que hemos compartido
las diluye el tiempo
y las traga el olvido.
Cuando sólo queda
una noche de luna
sabiendo que el día
me hallará vencido,
antes que mi vida
se haya despedido,
tranquilo... despacio...
sonriendo... te escribo.

.

"Cuando Cindy canta un blues"

Cuando Cindy canta un blues.

en sus ojos parece brillar

esa estrella que jamás

la dejó de iluminar.

Y su voz hace pedazos
a su propia soledad,
devolviéndole la vida,
empujándola a soñar,
rescatándola de tanta oscuridad.

Cuando Cindy canta un blues,
le hace frente a toda adversidad,
sospechando que, tal vez,
haya otra oportunidad
de empezar todo de nuevo,
de intentarlo una vez más,
de plantarse frente a todos
y volverse a levantar
con la fuerza que da un blues
y nada más.

Cuando Cindy canta un blues,
desaparece su realidad
y comienza a imaginar
que es mentira la verdad.
Y, al menos por un momento,
tres minutos, nada más
Cindy hace parar el tiempo
y termina por pensar
que es el tiempo que realmente
dura la felicidad.

"Ni se te ocurra".

Ni se te ocurra pensar que te han querido,

con determinada actitud, quebrar el alma, 

si tu fuego interior prosigue vivo

y tu espíritu viajero aún avanza.

.
Ni se te ocurra sospechar que te han herido
con el filo sutil de las palabras,
si vos y yo sabemos que un sonido
jamás podría desgarrarte la esperanza.
.
Ni se te ocurra creer por un segundo
que es más tenue la luz de tu mirada,
si hay dos soles alumbrando tu camino
cada vez que falta tanto para el alba.
.
Porque Su inmensa voluntad que es majestuosa
ya decidió dar cumplimiento a Su palabra,
y está golpeando a las puertas de tus sueños
para hacerlos realidad, como anunciaba.
.
Porque en la recta final de tu destino
ya estás a un paso de la línea de llegada,
y lo que queda del resto del camino
lo harás con fe, con corazón y con el alma,
.
Porque no hay fuerza capaz de detenerte
cuando está escrito que irás donde soñabas,
ni habrá intensiones que puedan impedirte
que la felicidad te envuelva con su magia.

"Zamba para encontrarte".

Me diste, sin querer,

el mágico poder

de pensar

que todo es posible,

y en esa locura
tan sobrenatural
me propusiste volar.
.
Fue fácil tener fe,
milagros esperar
con lo que
tu don me ha enseñado,
sólo tu sonrisa
y tu generosidad
hacían al mundo cambiar.
.
Y hoy que estás tan lejos,
hoy pido un milagro más,
que si mi zamba te busca,
pronto te pueda encontrar,
que si mi zamba te busca,
pronto te pueda encontrar.
.
Jamás me imaginé
que en cada atardecer
iba a volver
a aquella orilla,
esa que te trajo,
la misma que después
alegre te vio partir.
.
Después vino la luz,
de pronto salió el sol
y mis sueños
se habían cumplido,
pero ya no estabas
deseando junto a mí
con cada estrella fugaz.
.
Y hoy que estás tan lejos,
hoy pido un milagro más,
que si mi zamba te busca,
pronto te pueda encontrar,
que si mi zamba te busca,
pronto te pueda encontrar.

"He venido a buscarte"

En un vuelo de tangos

he venido a buscarte,

rogando a Buenos Aires

que me sepa decir

dónde vive tu ausencia,

dónde encuentro tus manos

que tristes se agitaban

la noche que me fui.

En un vuelo de tangos

he venido a buscarte

vagando por las calles,

sin rumbo a dónde ir,

esperando el milagro

de las casualidades,

que la lluvia te lleve

a nuestro cafetín.

Y en ese vuelo errante,

le pido a Buenos Aires

que me acune en un tango

y no me deje morir,

que necesito verte,

que preciso encontrarte

para decirte aquello

que nunca me atreví.

Y recorro las plazas

de este gris Buenos Aires

buscando en cada rostro

el que me cautivó,

refugiándome en sones

de tristes bandoneones

cuando llega la noche

y regreso sin vos.

Te juro que si un día

te encuentro en Buenos Aires

haciendo que el destino

se cruce entre los dos,

te daré lo que quieras,

te nombraré Mi Angel

y mi vida y mi muerte

dependerán de vos.

Tus manos tendrán magia

y con sólo tocarme

harás que me convierta

en lo que nunca fui:

por vos seré poeta,

por vos he de lanzarme

a todos esos versos

que nunca te escribí.

 Y así los vendedores

de sueños ambulantes

festejarán mis rimas

en Plaza San Martín

para que el mundo sepa

que encontré en Buenos Aires,

resumida en tus ojos,

la vida que perdí.

A veces, me pregunto

¿qué tiene Buenos Aires?

que, recorriendo el mundo,

sólo pienso en volver.

Para silbar los tangos

que una vez me enseñaste

hundido entre mil copas

de un loco amanecer.

 A veces, me pregunto

¿qué tiene tu mirada?

que anula mis sentidos

y me invita a creer

que nada es imposible,

que nada está perdido

y el brillo de tus ojos

agiganta mi fe.

Por eso me levanto

pensando en encontrarte

y cuando veo el reflejo

fugaz de una mujer

se dispara mi alma,

se aceleran mis pasos

y tu figura vuelve

a desaparecer.

Y en ese vuelo errante,

le pido a Buenos Aires

que me acune en un tango

y no me deje morir,

que necesito verte,

que preciso encontrarte

para decirte aquello

que nunca me atreví.